El pecado toca la puerta
Todos, incluso no cristianos, hemos escuchado hablar del pecado. Nos han dicho en muchas ocaciones "no puedes hacer tal cosa porque es pecado" aunque no necesariamente sea pecado en algunos de los casos; por ejemplo, hemos escuchado que alguien o a alguien le han dicho que un cristiano no se puede enojar porque es pecado, cosa que no es cierto y lo podemos comprovar con Efesios capítulo 4 verso 27 y 28.
"Airaos pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo".
El problema no es airarse o enojarse, aquí lo que Dios está diciendo que si me enojo con alguien no puedo darle paso al pecado, como por ejemplo, ofenderle en palabras. Otra cosa que nos sanciona Dios es que si nos enojamos con alguien, aún no llegamos a dar lugar al pecado, ya sea que no le ofendamos en palabra, con agresión u otra índole, no debemos dejar que el sol se ponga, osea que no llegue el día siguiente y sigamos enojado con el hermano, porque se constituirá en pecado.
También hemos escuchado que un cristiano no puede entristecerse, cosa que está fuera de lugar; más bien, no es cierto. Esto también podemos comprovarlo con la Palabra de Dios.
"Romanos 12:15 Gozaos con los que se gozan, llorad con los que lloran".
Talvez piensas que no solo se llora de tristeza ¿no? La cuestión es que aquí la carta a los romanos, hace una separación, note que dice Gozaos con los que se gozan (alegrense con los que están alegres), Llorad con los que lloran (estén triste, con los que están triste).
Ya se! quizás habías ignorado esto, de hecho; hay muchas cosas más que nos han dicho que es pecado, que en realidad no es pecado, entonces:
¿Qué es el pecado?
El pecado no es más que toda desobediencia a Dios. Esto podemos comprobarlo con la misma Palabra que estaré citando.
2 Corintios 10:
5-Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
6-Y estando pronto para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
Cuando entendemos esto, podemos entonces entender que el pecado es toda desobediencia a Dios. En las Sagradas Escrituras, nos habla sobre reyes que Dios mandaba a matar a sus enemigos, entonces si no entendemos esto, podemos decir que Dios mandó a pecar a sus hijos ¿no? pero en realidad no es así, más bien podemos ver que Saúl se constituyó en desobediente (pecó) por no haber escuchado a Dios cuando le encomendó la misión de matar a Amalec y todo lo que tenía, y no te apiades de él (1 Samuel 15:2), más Saúl no obedeció la voz de Dios, sino que dejó a Amalac vivo y todo su ganado y si leemos este capítulo completo de 1 Samuel 15, nos daremos cuenta que pecado es desobedecer a Dios.
En Génesis capítulo 4, nos narra una historia que hasta el día de hoy se habla, no es nada más y nada menos que la historia de Caín y Abel. Esta historia es muy conocida, incluso muchos que no son cristianos, saben que Caín mató a Abel, pero quizás no saben por qué sucedió este hecho.
Aquí les contaré un poco de la historia. Resulta que Caín y Abel fueron a ofrecer ofrendas al Señor, de las cuales Dios hayó agradable la ofrenda de Abel, más la de Caín no fue acepta, e incluso dice la Palabra que nisiquiera a Caín miró con agrado. Desde ese momento, Caín cambió su semblante y Dios le da una corrección la cuál no fue aceptada por Caín.
Génesis 4
7- Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
Aquí el Dios Todopoderoso le está dando una advertencia a Caín que le dió lugar al pecado. Dios le dijo que si hacemos lo bueno, nuestra frente se mantendrá en alto, más si lo malo hacemos, nuestro semblante caerá, además le dijo que el pecado siempre está ahí tocando la puerta, llamando, pero que nosotros, así como Dios se enseñorea de nosotros, nosotros debemos enseñorearnos del pecado, osea, gobernar el pecado, no dejando que el pecado nos gobierne a nosotros.
En 1 Pedro capítulo 4 verso 1, nos instruye a que debemos regir sobre el pecado, someter la carne y no dar lugar al pecado, y esto es una desición que debemos estar concientes, de que no es lo mismo ser pecador que pecar con libertad, claro; si tenemos este conocimiento, que no importa lo que hagamos, el pecado seguirá impregnado en la carne, así como la mancha del leopardo permanece en su piel y no puede ser removida, así el pecado no puede ser removido de la carne, pero no es lo mismo saber que eres pecador, a pecar con libertad y que la conciencia no nos acuse de nada, osea, persitir en el pecado.
"Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne terminó con el pecado"
En 1 Tesalonisenses, la Palabra nos enseña como debemos conducirnos, que debemos apartarnos de cosas que no le agradan a Dios, esto es el pecado que toca nuestras puertas diariamente, queriendo enseñorear sobre nosotros, pero como ya sabemos, nosotros debemos regir con mano fuerte sobre el pecado.
La Paz del Señor
Dios te bendiga
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